miércoles, 25 de julio de 2012

Lac d'Oô & Puerto de Benasque

Por encarecida recomendación del amigo Jesús, esta vez montamos una excursión de fin de semana por el Pirineo Francés, más concretamente por la zona de Bagnères de Luchon, localidad famosa por acoger durante muchos años alguna de las etapas que componen el Tour de Francia y desde la que se pueden subir dos importantes puertos "carreteros", el Portillón y el mítico Tourmalet,pero olvidémonos ya de las ratas de asfalto, que este blog iba de "Montalban", no?


El primer día el plan era visitar el Lac d'Oô, pero antes de llegar hasta a el hicimos un poco de "trampa", desde Bagnères cogimos el telecabina que nos ahorraría bastante subida, la ruta del segundo día se prometía bastante dura y nos permitimos esa pequeña licencia.

El día amaneció bastante sombrío y fresco, el sol no daba señales de vida y ya desde los primeros kilómetros una vez abandonado el telecabina la niebla nos impedía ver mucho más allá de unos cuantos metros.


Vamos ciclando por un sendero bastante expuesto, hay que ir con ojo, un resbalón por aquí podría ser fatal, vamos subiendo, a veces dando pedales, otras veces con la bici al hombro, es una lástima que esté todo tan tapado, nos habían dicho que las vistas eran espectaculares......, pero es lo que hay.

Poco a poco vamos ganando en altura para empezar a bajar asta el caramelito del día, el Lac d'Oô, un  lago artificial sitiado a unos 1500 metros de altitud, el sitio es espectacular, el lago parece estar enclavado en el cono de un volcán, y en el desenboca una cascada no menos espectacular, la bajada asta el lago no es nada fácil, al principio es un tortuoso y estrecho sendero con múltiples "garrotes" que cuesta hacer sin poner ningún pie a tierra.

Lac d'Oô



En un momento dado el sendero pasa a convertirse en una infernal trialera plagada de rocas y de pasos muy difíciles, a tramos está mojada, lo que dificulta aun más el descenso.




Una vez en el lago comemos algo para reponer fuerzas, que ya es hora, desde allí continuamos bajando por una pista muy rota de velocidad absurda, al acabar entramos en un bonito sendero por el bosque plagado de subidas y bajadas cortas, allí el terreno está espectacular, por fin la cosa empieza a bajar de verdad y vamos como misiles hacia Luchon, no sin antes tener algún que otro susto con algunos senderistas, esto se acabó, día 1 completado y todos enteros, mañana más.



Empezamos la segunda jornada, la que a priori se prometía más dura, el cielo está más despejado que ayer, pero aun le cuesta asomar al sol, partimos desde el Hospice de France por una dura pista, menuda manera de empezar, al poco de subir ya estamos por los característicos prados plagados de vacas de los pirineos, el paisaje y las nubes bajas nos invitan a soñar que estamos en las Scotish Highlands, porque soñar es gratis, no?




Pronto empezamos a atacar subidas casi imposibles, empiezan los primeros porteos del día.





Proseguimos y ya empiezan a abundar los porteos, los únicos momentos en los que vamos sobre la bici es en los escasos tramos de descenso.








Continuamos la ruta hacia el porteo final, bajamos el último trecho antes de este con el impresionante macizo de la Maladeta a nuestra izquierda, con los imponentes picos del Maladeta y el Aneto en lo más alto.



El Macizo del Maladeta





Ya solo nos queda el último porteo del día, la ascensión asta el Portillón de Benasque, un estrecho paso fronterizo situado a 2440 metros, una vez allí devoramos lo que nos queda de comer, el principio del descenso que nos llevará de vuelta al Hospice de France es totalmente inciclable, hay que bajar por una montonera de rocas que poco a poco van formando un sepenteante sendero al descender.


Bicho!


Bajando el Portillón de Benasque









Llega un momento en el que el sendero se vuelve perfectamente practicable, ya sobre la bici disfrutamos de este tramo de bajada, nos acercamos al punto álgido de la ruta......el GR que nos a de llevar hasta el Hospice, desde arriba podemos ver la totalidad del recorrido por el que vamos a bajar, ya solo de verlo se te hace la boca agua, curvas, curvas, curvas y más curvas forman un largo,rápido y  reviradísimo sendero.







Llegamos abajo totalmente eufóricos, este descenso a sido muy especial, lo divertido de este, el entorno por el que discurre y el esfuerzo previo que nos a llevado hacerlo, hacen que así sea.

Ya solo nos queda volver a los coches por le Chemin de l'Imperatrice, un camino de cuento a través de un frondoso bosque, es su mayoría es un continuo sube-baja por el que a ratos nos cuesta orientarnos, además, ya estamos algo tocados y hay ganas de terminar, finalmente llegamos a los coches, bastante cansados, pero plenamente satisfechos por lo realizado.

Otro genial fin de semana de "Montalban" más, cuando es el próximo?






martes, 10 de julio de 2012

Ibón de Plan

A esta ruta ya le tenía ganas hace tiempo, pero por una cosa o por otra no había podido "incarle el diente", así que aprovechando que se alinearon los astros hicimos un "sube-baja" a la comarca del Sobrarbe para hacerla.

Bien temprano nos encaminamos asta Saravillo, un pequeño pueblo desde el que comienza la ruta, el princio de esta es bastante estándar, una par de horitas por pista bastante cambiante, tanto por el desnivel como el estado de la misma, así que ponemos el modo "automático" y para arriba!


Un par de horas más tarde la pista se acaba, hemos llegado a la cabaña de Lavasar, ya no quedará mucho para llegar al Ibón, cogemos un sendero marcado próximo a la cabaña, este nada más empezar se convierte en una pedregosa trialera, aunque no por mucho tiempo.

Al final salimos a un bonito prado, las vistas aquí arriba son idílicas.




Un poco más adelante y ya nos encontramos en el famoso Ibón, precioso lago alpino al que las fotos no le hacen justicia.





Albert y sus piruetas


Emprendemos la segunda parte de la ruta, que consiste el hacer de vuelta el sendero que nos a traído hasta aquí y que nos llevará de nuevo asta la cabaña de Lavasar.





Una vez en la cabaña bajamos un trecho por pista asta coger el GR de bajada hasta Saravillo, al principio bastante técnico y pedregoso, con algún paso bastante complicado, pero que poco a poco va ganando el velocidad y fluidez.






Después de un largo descenso estamos de regreso en Saravillo, se acabó lo que se daba, ruta corta pero muy disfrutona.