sábado, 20 de octubre de 2012

Asturias Castrona vol.2

 
Se acerca el puente del Pilar, lo que significa que ya está cerca la hora de subir a Asturias a visitar a los amigos Castrones, ya son dos años seguidos, y espero que se convierta en una agradable tradición anual, siempre es un placer acercarse a esa hermosa tierra y visitar a los amigos (y "jartarse" de comer), viven bastante lejos y no tenemos muchas oportunidades de coincidir, así que está visita era "obligada".

Los Catalinos eramos cuatro (Carol, Ricard, Guifré y el menda), así que nos lo montamos para subir todos juntos, hay que raspar euros de donde sea, que la gasofa va más cara que el vino y los peajes cuestan lo que una entrada de cine......, de camino se suceden los kilómetros y las risas, sufrimos la incomoda compañía de la Guardia Civil, que nos invita gentilmente a firmarles un "papelito", ya llevamos muchas horas de viaje, pero unas curvas y lluvia después llegamos al c.n.o.(centro neurálgico de operaciones), Felechosa, un pueblo perdido de la mano de dios, no sale ni en el GPS, como no me he molestado en informarme antes de salir de casa, no tengo ni idea de en que zona de Asturias estamos, aunque más tarde me dicen que estamos en plena cuenca minera.

Somos lo primeros asistentes de la KDD en llegar, realmente la KDD es sábado-domingo, pero como venimos del quinto pino aparecemos aquí el día antes y así ruteamos un día más, esto está muy lejos y hay que aprovechar, estamos instalados en unos apartamentos/bungalows rodeados de prados, vacas y un río, perfecto.


 

Llevamos poco tiempo por allí cuando nos vamos a cenar a el Parador, nuestro sitio de cena concertado, somos deportistas de élite y tenemos que alimentarnos bien, pero no solo de barritas y aquarius vive el atleta, nos reunimos con nuestros anfitriones y desde Castellón llegan Lulú y Fenano, para no variar se han perdido, pero ya están aquí, Jose también aparece desde Bilbao, y como decía más atrás, hemos venido a hacer deporte, pero tenemos que ingerir calorías para lo que nos espera en días venideros, la cena que nos metemos entre pecho y espalda no tiene precio, parrillada de carne de la tierra, exquisita, y en cantidades industriales, se hace tarde y el cansancio del largo viaje se hace notar, nos vamos a la cama, no sin antes tomar un sorbo del tónico de endrinas de rigor, hasta mañana.


Amanece y el día no pinta bien, el cielo está muy gris, cargamos las bicis y nos dirigimos a otro pueblo, esta será la única ruta que hagamos que no salga de Felechosa, como de camino llueve en cantidad, optamos por posponer el inicio de la ruta, tampoco hay prisa, al final nos decidimos a iniciar la ruta, ya no llueve, pero no tenemos claro si lo hará más tarde, lo que si tenemos clarísimo es que vamos a pillar barro en cantidad y que las bajadas estarán "interesantes".



Foto: Lorenzo Zayas


Afrontamos unas rampas de aupa, aquí todo es así, y ya en las primeras bajadas descubrimos las bondades del barro Asturiano, que difícil que es esto! a la que te descuides pillas cacho, por no hablar que enseguida vamos de barro asta los ojos, pero hay que dar el callo.


Foto: Lorenzo Zayas



Foto: Lorenzo Zayas



Foto: Emilio Ruiz


Foto: Emilio Ruiz



El primer día (más bien la primera ruta) se acaba, estamos sanos y salvos, no se puede pedir más después de los delirantes momentos vividos en el bosque, al más puro estilo "humor amarillo", antes de volver a Felechosa pasamos por la taberna del lugar, hay que hidratarse, y entre birra y birra caen unas tortitas Asturianas( no recuerdo el nombre), algo así como crepes, con mermelada y nata, no está mal la merienda, aunque no me perdonaré el no haber pedido un bocadillo de carne guisada con huevo frito como alguno de mis compañeros.

Antes de regresar a Felechosa queremos tomar una copa en un selecto club de la cuenca, pero desgraciadamente está cerrado.




Una vez aseados, ya en Felechosa, volvemos al Parador para cenar, si lo del día anterior estaba de rechupete, lo de hoy no lo es menos, arroz caldoso para empezar:



Foto: Niko Garcia


Esto no puede ser sano, nos vamos a la cama más llenos que el día anterior, que el arroz no venía sólo y hubo que hacer hueco a lo que vino después, día 1 finalizado.


Ahora sí, amanece un día espectacular, la de hoy se promete como la gran ruta del fin de semana y el tiempo acompaña, somos mucha gente, al resto de Castrones y asistentes a la KDD que estaban por llegar se unen varios más de otro club, "Xente las Kuenkes" si no recuerdo mal.

Empezamos pisteando suavemente para poco después salir a una carretera, desde allí nos dirigimos a las Foces del río Pino, un bonito y estrecho barranco que "atacamos" por la carretera que lo atraviesa.




Foto: Jose R. Rubio


Poco después quedan atrás los últimos pueblos y sus inclinadísimas rampas, ahora ya es pista hasta que empecemos el descenso de las Foces.



Foto: Emilio Ruiz


Foto: Lorenzo Zayas


Foto: Jose R. Rubio

Ya estamos a puntito de empezar a bajar, no si antes atacar las empanadas rellenas que hemos comprado esta mañana.






Foto: Emilio Ruiz


Foto: Lorenzo Zayas


Y empezamos la que para mi sería de las bajadas más difíciles a las que me he enfrentado, no es muy empinada, ni muy complicada a priori, pero las piedras de la que mayormente está formada, están recubiertas de un "verdín" o como los lugareños dicen, de "Fairy o Mistol", eso combinado con la humedad de las lluvias de los días previos lo complica más si cabe, las piedras son extremadamente resbaladizas, es más, es pensar nada más que en los frenos y parece que las piedras lo saben y te hacen patinar, increíble, con mucha penuria (al menos yo) bajamos la mitad de las Foces, la otra mitad no la haremos, desde allí tenemos un duro portero de 45-60 minutos asta la bajada final de la ruta.



Foto: Emilio Ruiz



Foto: Lorenzo Zayas



Foto: Emilio Ruiz



Foto: Emilio Ruiz




Empezamos el porteo, tenemos un buen rato.....



Foto: Lorenzo Zayas





El porteo llega a su fin, allí arriba el paisaje es espectacular:









Foto: Jose R. Rubio


Aquí nos relajamos contemplando el paisaje que nos rodea, también damos cuenta del último trozo de empanada, ante nosotros sólo hay una bajada hasta Felechosa, se acabó el subir y empieza el gozar, como una estampida de ñus tiramos para abajo, al principio vamos pegados a una vertical pared de roca para después girar a la derecha y alejarnos de ella.



Estilismo cuestionable, foto: Lorenzo Zayas


Vamos por un sendero a cielo abierto, pero no mucho después volvemos al bosque, y que bosque......., menudo sendero de bajada, curvas y más curvas, todas ellas precedidas de tramos de fuerte desnivel que hacen que pongas a prueba los frenos, aquí empieza a oler a ferodo quemado, la rueda trasera va continuamente bloqueada y derrapando y hay que procurar que la bici vaya a donde debe, no a donde quiere, a todo esto se suman raíces mojadas, hojas ocultando piedras y pasos imposibles.



Foto: Lorenzo Zayas



Foto: Lorenzo Zayas




Poco a poco vamos reagrupando abajo, es divertido ver las caras de los que van llegando, menudo bajadón!
 
 
Fantástica jornada la vivida, ahora toca la monótona rutina Asturiana, Aquarius de cebada en grandes cantidades mientras esperamos que llegue la hora de cenar, nuestro pan de cada día, y después de un nuevo homenaje gastronómico en el Parador, nos vamos a la cama, mañana es el último día y hay que estar en condiciones.
 
 
Y llegó el día final, una extraña mezcla de curiosidad por lo que nos espera y tristeza porque de aquí a unas horas volveremos a casa nos embarga, hoy el día pinta funesto, no llueve, pero lo ha hecho por la noche, por lo que nuevamente encontraremos las piedras "lubricadas", y el cielo está muy gris, cargamos las bicis en los coches, hoy terminamos de nuevo en Felechosa, pero empezamos un pelín lejos, subimos gran parte del puerto de pajares en coche, el plan de hoy es otra ruta piramidal, un pequeño porteo para bajar por el bosque de Gumial, la esperanza de buen tiempo se manifiesta timidamente en forma de finos rayos de sol............, que poco durarían.
 
 
Foto: Jose R. Rubio
 
Poco después el tiempo cambia, a peor, empieza a llover timidamente, nos calzamos los chubasqueros, alguien sugiere "retirada", que es dejarse caer y estamos en los coches, pero de eso nada, hemos venido a bajar por Gumial y bajaremos aunque sea calados asta los huesos, pronto empieza a caer agua a cubos.
 
 
Foto: Emilio Ruiz
 
Llueve mucho, y sopla viento, ya no queda mucho de subir, pero ya estamos deseando bajar, por fin llegamos arriba, nos preparamos para bajar los más rápido posible, bajando hay que ir con cuidado, no hay un sendero claro que seguir por el bosque, y a eso le sumamos la presencia de la niebla, quien da más?
 
 
Foto: Emilio Ruiz
 
 
Foto: Emilio Ruiz
 
Después de unos momentos de duda en lo que al camino correcto se refiere, damos con el bosque de Gumial, el mágico bosque de Gumial, impresionante explosión de verdor cuando te adentras en el, un bosque de cuento.
 
 
Foto: Lorenzo Zayas


El descenso por el bosque es "diferente", a diferencia de nuestros anfitriones, la gente como yo no está acostumbrada a lo de bajar con lluvia o barro, por nuestra tierra no los catamos demasiado, así que al principio vas muy tenso y precavido, pero cuando ya llevas tres días en esas resbaladizas condiciones le acabas pillando el truco y se hace de lo más divertido bajar así.




Foto: Emilio Ruiz

 
 
Rocas resbaladizas, zetas repletas de barro, tramos de velocidad absurda en los que más te vale olvidarte de acariciar el freno ( recuerda, las rocas con "jabón" siguen ahí ), todo se sucede muy rápido, que disfrute!, pero tristemente se termina, sólo nos queda volver a los apartamentos, estamos empapados y ya hay ganas de visitar la ducha.
 
 
Antes de volver a casa nos toca nuevo homenaje en el Parador, para hoy hay el plato estrella de la tierra, la fabada asturiana, y después de dar buena cuenta de ella nos preparamos para volver a casa, solo nos queda despedirnos de los Castrones, geniales bikers pero mejores personas y anfitriones, GRACIAS!
 
 
Y aunque pinte lejano el día en estos momentos, ya queda menos para volver a Asturias, ya queda menos para volver a disfrutar de su maravillosa tierra y de su maravillosa gente.

2 comentarios:

  1. Joooder!! te habrás quedado a gusto!!! De comer , beber , dar pedales...y escribir jajajajajj!!!


    Nos vemos!!!

    ResponderEliminar
  2. Javi m'encanta el teu estil de pro, a lo Matt Hunter, camisa de llenyataire i mitjons abeja maya, jajaja, només te fa falta la canya de pescar a l'esquena. Paquete!!
    La ruta se veu molt guapa i els paisatges impressionants, però això de rodar per esta catifa verda enganxifosa i lo de portar la bici al coll, a mi no me va gaire.
    Salut ganxet!

    ResponderEliminar